La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
La dispepsia, también conocida como indigestión o dolor de estómago, es un concepto médico que se refiere a las molestias que se presentan en la zona alta del abdomen. Aunque la dispepsia es un trastorno frecuente, cada persona puede padecerla de forma distinta. Mientras algunos pacientes pueden presentar dolor, acidez e hinchazón, otros pueden evidenciar indigestión.
En términos médicos se considera un grupo de síntomas que se originan en el tracto gastrointestinal superior (estómago e intestino delgado superior). Por lo general, la dispepsia no es un problema grave de salud y dependiendo del caso se puede tratar con cambios en el estilo de vida y medicamentos.
Existen dos tipos de dispepsia o indigestión:
Hace referencia a aquella que se produce sin causa aparente y que no está relacionada a alteraciones orgánicas como gastritis o esofagitis por reflujo o problemas metabólicos como acidosis e hipotiroidismo.
Se origina por causas orgánicas, las cuales son diagnosticadas a través de pruebas o exámenes de laboratorio.
Las personas con dispepsia pueden evidenciar uno o más de los siguientes síntomas, los cuales se pueden presentar de forma ocasional e incluso, todos los días:
Existen varios factores que podrían desencadenar la dispepsia o indigestión. Muchos están relacionados con hábitos en el estilo de vida y con el consumo de alimentos, bebidas o medicamentos:
De igual manera, la dispepsia se puede producir por enfermedades o problemas digestivos como:
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Aunque la dispepsia no suele tener complicaciones graves, sí puede afectar la calidad de vida debido a los síntomas y el malestar generado por la misma.
Es importante consultar al médico si las molestias continúan durante más de dos semanas o si además de los síntomas propios de este trastorno, se presentan otros como:
Si se presenta dolor en el pecho sin realizar ningún esfuerzo, es necesario buscar atención médica de inmediato. En caso de que los síntomas no desaparezcan por sí solos, el tratamiento de la dispepsia se centra en recomendaciones acerca de la dieta (optar por comidas bajas en grasas y calorías, y en pequeñas cantidades), la administración de medicamentos que disminuyen el ácido y en caso de ser la causante, la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori a través de antibióticos.
El diagnóstico de la dispepsia lo realiza el especialista a través de procedimientos como ecografía abdominal o endoscopia gastrointestinal.
Por otro lado, y aunque las causas de este trastorno son variadas existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la dispepsia funcional:
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