¿Está viviendo una de las etapas más lindas de su vida? ¿Le gustaría conocer qué pasa en el cuerpo de una mujer cuando se encuentra en embarazo? ¿Quiere saber cómo se desarrolla un bebé, semana por semana? Llegó al blog indicado.
Entender lo que sucede en cada etapa del embarazo permite estar preparados, y no solo la mujer, sino también su familia, sus amigos y las personas allegadas. Por eso, los invitamos a todos a conocer qué pasa semana tras semana durante el embarazo.
Primero que todo, es importante saber que el seguimiento del embarazo se realiza en tres trimestres. Cuando una mujer en estado de embarazo asiste a los controles prenatales, es la primera vez que empieza a comprender eso de “las semanas de gestación”.
En dichos controles, el personal de salud se refiere a la edad del bebé de esta forma. Es la guía para saber en qué etapa del embarazo se encuentra la mujer y la edad del bebé. Todo comienza desde la fecha de inicio del último periodo y se cuentan 40 semanas para conocer la fecha probable de parto.
A continuación, les contamos los cambios que se presentan en cada una de las etapas del embarazo, específicamente, durante el primer trimestre. Es decir, podrán saber cómo crece un bebé, qué tamaño tiene y cómo se desarrolla en este periodo.
Las dos primeras semanas que se cuentan, en realidad la mujer no está embarazada. Sí, así es, ha leído bien. La concepción inicia dos semanas después del inicio del último periodo o regla (F.U.R.), pero es la guía que se toma para calcular la fecha probable de parto y saber en qué etapa del embarazo se está.
Hacia la semana 3, posterior al inicio del último periodo, se produce la unión del óvulo con el espermatozoide en una de las trompas de Falopio, formando el cigoto.
Precisamente, el cigoto contiene la mitad del material genético de la madre y del padre, es decir, las características del bebé. Además, dicho material contiene el cromosoma “x” o “y” que determina el sexo del bebé, siempre aportado por el espermatozoide. Si es “x” será una niña, si es “y” será un niño.
En esta semana también es el momento donde sucede la posibilidad de tener mellizos, si hay dos óvulos, y ambos son fecundados.
Poco después el cigoto se comienza a dividir y forma una mórula, mientras va viajando por la trompa de Falopio hacia el útero, donde se está formando un cómodo nido en su interior.
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En la semana 4, la mórula continúa dividiéndose rápidamente. Se convierte en blastocisto y llega al útero donde comienza a anidarse en el endometrio, la capa interna del útero.
Este proceso de anidamiento se llama “implantación”. Allí el blastocisto continúa su crecimiento, para crear el embrión en la parte interna, y la placenta en la parte externa; rica en vasos sanguíneos y de donde se alimentará el bebé.
En la semana 5, el blastocisto ya implantado produce la hormona Gonadotropina Coriónica y va aumentando su producción a medida que va creciendo. Esta hormona es la que se puede detectar o medir en las pruebas de embarazo, y es la que hace que se aumenten otras dos hormonas que se encuentran en los ovarios: la progesterona y el estrógeno. Así el ovario no libera más óvulos y no hay más periodo menstrual.
En cuanto a los cambios de la mujer, durante esta semana, los senos se pueden volver sensibles o dolorosos, se presentan náuseas con o sin vómito a cualquier hora del día o la noche; la cantidad de sangre en el cuerpo aumenta, haciendo que los riñones procesen más líquido extra y se aumente la frecuencia de ir al baño a miccionar (orinar).
También se presentan cambios en preferencias alimenticias, se relaja la válvula que hay entre el esófago y el estómago produciéndose un poco de reflujo gástrico o acidez estomacal; el aumento de los niveles de progesterona puede provocar sueño o fatiga, disminución de los movimientos del intestino produciendo estreñimiento, y cambios en el estado de ánimo.
Volviendo al bebé, continúa el crecimiento de la placenta y en el embrión se desarrollan tres capas el Ectodermo, Mesodermo y Endodermo. Se entienden mejor así:
Del Ectodermo se forma la piel, el sistema nervioso, los ojos y el oído interno; del Mesodermo se forma el corazón y el sistema circulatorio, los huesos, ligamentos, riñones y gran parte del aparato reproductor. Y, por último, del Endodermo se formarán los pulmones y el intestino del bebé.
En la semana 6, el crecimiento del bebé se acelera, empieza a tomar una curvatura en ‘forma de c’; el tubo neural en la espalda del bebé se comienza a cerrar, desarrollándose el cerebro y la médula espinal. Así mismo se inicia la formación de diferentes órganos, dentro de los cuales está el corazón que tiene sus primeros latidos; se forman estructuras para los ojos, los oídos, y pequeñas protuberancias que serán los brazos.
En la semana 7 se comienza a divisar la cabeza del bebé con la formación del cerebro, la retina, se ve donde estarán las fosas nasales dando un esbozo del rostro del bebé. Las protuberancias de la semana pasada que van a ser los brazos ya tiene formas de paleta y salen las protuberancias inferiores que serán las piernas.
En la semana 8 se forma el labio superior, la nariz y las orejas; ya los ojos se distinguen con claridad, el tronco y el cuello se comienzan a enderezar, se forman los dedos de los brazos y las piernas están en forma de paletas. A partir de esta semana, el bebé (embrión) ya comienza a medir entre 11 a 14 milímetros, de la cabeza a los glúteos.
En la semana 9 la cabeza del bebé ya es grande. Se forman los párpados, los dedos de los pies y los brazos son un poco más largos apareciendo los codos; está midiendo de 16 a 18 milímetros.
En la semana 10 se alargan los dedos de las manos y los pies, los brazos ya son tan largos como para flexionarlos por sus codos. Se ve también de forma clara el cordón umbilical que conecta al bebé con la placenta, alimentándose a través de ella; se continúan formando los párpados, el oído y las orejas.
En la semana 11 el bebé ya es un feto. Con su cara ancha, los ojos muy separados, los párpados cerrados, las orejas bajas, brotes que serán sus futuros dientes; inicia a crecer más su cuerpo, su hígado empieza a formar glóbulos rojos (los carritos que llevan la energía y la comida a todo el cuerpo).
En este momento, ya se inicia a desarrollar el pene o el clítoris y los labios mayores dependiendo del sexo. Ya mide de la cabeza a los glúteos 50 milímetros y pesa 8 gramos.
En la semana 12 ya hay intestinos en su abdomen, crecen las uñas, y su cara se distingue mejor. Puede estar midiendo 16 milímetros y pesar casi 14 gramos.
A medida que pasan las semanas el cuerpo de la mujer se adapta a los cambios físicos. La mejor recomendación para vivir esta etapa es informarse. El acompañamiento durante el embarazo es fundamental, por eso en Seguros Bolívar queremos que viva una maternidad tranquila e informada, junto a nosotros también.
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