Síntomas que se presentan cuando hay asma
Aunque pueden variar de una persona a otra, hay algunos síntomas comunes que la mayoría de las personas experimentan. El más característico del asma es la sensación de ahogo, que se manifiesta como la falta de aire o de opresión en el pecho.
“Los más constantes son la dificultad para respirar, las sibilancias, la opresión torácica que pueden empeorar en corto tiempo, generalmente se alivian con medicamentos broncodilatadores de rescate; en crisis severas de asma es necesario la atención en servicio de urgencias”, comenta la Dra. Elizabeth Lucero, experta de Salud Bolívar IPS.
Otro síntoma común del asma es la tos persistente, que puede empeorar por la noche o temprano en la mañana. Esta tos suele ser seca y puede ir acompañada de sibilancias. Estos síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia de una persona a otra, y pueden ser desencadenados por diferentes factores.
Factores de riesgo asociados al asma
Algunas personas pueden tener una predisposición genética al asma, lo que significa que son más propensas a desarrollar la enfermedad si están expuestas a ciertos desencadenantes.
De acuerdo a la Dra. Elizabeth Lucero “el asma en adultos está relacionado con factores de riesgo como alergias, rinitis atópica, infecciones respiratorias virales, exposición a sustancias que producen alergias, inhalación de agentes irritantes, cambios bruscos de temperatura y humedad”.
Los factores de riesgo más comunes para el asma incluyen:
- Antecedentes familiares de asma: Si tienes familiares cercanos con asma, es más probable que desarrolles la enfermedad.
- Historia de alergias: Las personas con antecedentes de alergias, como rinitis alérgica o dermatitis atópica, tienen un mayor riesgo de desarrollar asma.
- Exposición temprana a alérgenos: La exposición a alérgenos en la infancia, como los ácaros del polvo o el polen, puede aumentar el riesgo de desarrollar asma.
- Exposición al humo del tabaco: La exposición al humo del tabaco, ya sea en el útero o después del nacimiento, aumenta el riesgo de desarrollar asma.
Diagnóstico médico y recomendaciones generales
El diagnóstico del asma se basa en la evaluación de los síntomas, la historia clínica y los resultados de las pruebas de función pulmonar. El doctor llevará a cabo una evaluación física y te hará preguntas acerca de tus síntomas y tu historial médico.
Realizar pruebas de función pulmonar es crucial para el diagnóstico. Estas pruebas miden la cantidad de aire que puedes exhalar y la velocidad a la que lo haces. Las más comunes son la espirometría y la prueba de provocación bronquial.
“Si se diagnostica a tiempo, el asma es una patología potencialmente tratable y controlable; en nuestro país el subdiagnóstico es bastante frecuente, en todo paciente con historia de tos a repetición, disnea, sibilancias y antecedentes de atopia (rinitis alérgica, dermatitis atópica) se requiere realizar prueba diagnóstica básica como la espirometría, es positiva cuando se demuestra un patrón obstructivo (VEF1/CVF <70%) y reversibilidad de la obstrucción con el broncodilatador”, comenta la Dra. Elizabeth Lucero.
Para los más pequeños de la casa, la Dra. Martha Báez explica que dentro de las opciones terapéuticas están los broncodilatadores inhalados y los esteroides inhalados, igualmente se debe evaluar la respuesta clínica y realizar estudios complementarios. “En los niños mayores de 5 años se puede realizar la espirometría para evaluar la obstrucción de la vía aérea y la respuesta a los broncodilatadores, así como también pueden realizarse pruebas de alergia”, afirma.
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Cuide su salud y detecte el asma a tiempo
Es fundamental comprender los síntomas del asma, identificar los desencadenantes personales y seguir el plan de tratamiento establecido por su médico. Con el manejo adecuado, las personas con asma pueden llevar una vida activa y sin limitaciones.
Por último, la Dra. Martha Báez habló de la importancia de prevenir cualquier infección respiratoria mediante el uso de tapabocas, el lavado de manos y la vacunación contra virus como el Influenza y el Covid 19. En los casos de alergias conocidas, debe evitarse el contacto con estos alérgenos y recuerde que el seguimiento médico y el cumplimiento del manejo médico indicado son fundamentales para el control de las crisis de asma.
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