La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
El goteo nasal sucede cuando un exceso de líquido gotea o ‘escurre’ por la nariz. Se trata de una sustancia acuosa y transparente, mucosidad espesa, o algo en el medio. La secreción puede expulsarse por la nariz o atravesar la garganta, o pasar por ambas.
Existen dos términos que se asocian al goteo nasal: rinorrea, que se refiere a una secreción nasal y rinitis, que es la inflamación de los tejidos nasales, y la rinitis. Esta última con frecuencia resulta en goteo por la nariz. Pero es importante tener en cuenta que si la nariz gotea, se puede o no tener también congestión nasal.
El goteo nasal puede ser causado por temperaturas exteriores demasiado frías, por el resfriado, la gripe o por diversas alergias. La secreción nasal en sí no es contagiosa, pero con frecuencia puede ser síntoma de una afección como el resfriado común, que sí puede transmitirse de persona a persona.
Además del goteo nasal, que es un síntoma en sí, también se puede presentar signos como: ardor o carraspera en la garganta, tos que empeora en la noche, necesidad de escupir excesivamente, entre otros.
El goteo nasal puede ser causado por cualquier factor que irrite o inflame los tejidos nasales. A continuación enumeramos algunas:
Al tener alguna de estas enfermedades, la nariz comienza a fabricar más mucosidad para mantener a los gérmenes invasores lejos del organismo.
Al llorar, las lágrimas fluyen por los conductos lagrimales hacia la cavidad nasal y, luego, hacia la nariz.
Estar cerca de lo que produce la alergia, ya sea el polen, el polvo, el pelo de los animales… puede producir goteo nasal.
Estos son otros de las causas frecuentes del goteo nasal:
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
El goteo nasal debería desaparecer por sí solo. Sin embargo, si no lo hace y, además, está acompañado por los siguientes síntomas es importante acudir a un profesional de la salud:
Para realizar el diagnóstico, el médico comenzará con un examen físico que se enfocará en la nariz, la garganta y las vías respiratorias.
También y dependiendo de este primer dictamen, puede solicitar algunos exámenes como: pruebas de sangre, cultivo del esputo y cultivo de garganta, radiografía de los senos paranasales y radiografía del tórax, pruebas cutáneas para alergias, entre otros.
Hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a aliviar la sensación incómoda del goteo nasal, como: beber muchos líquidos, aplicar un paño caliente y húmedo en la cara varias veces al día, inhalar vapor de 2 a 4 veces al día y realizar un lavado nasal también ayudar a eliminar la secreción.
Medline Plus. (2020). Rinorrea o congestión nasal en adultos. (Consulta aquí)
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